
The Horses
GÉNERO: Pintura, dibujo
ARTISTAS: Amy Bravo, Miguel Ángel Erba e Iryna Maksymova
HORARIO: De martes a viernes – de 11:00 a 14:00 h y de 17:00 a 20:00 h
Sábado – de 11:00 h a 14:00 h
QUÉ NOS VAMOS A ENCONTRAR
“Ni una hoja, ni un pájaro– / un mundo esculpido en escarcha. Salí del bosque // Donde mi aliento formaba retorcidas estatuas en la luz de hierro. / […] Y vi los caballos.” [1]
Con estos versos empieza el poema The Horses de Ted Hughes, uno de los poemas más importantes de este autor, incluido en su primer poemario The Hacks in the Rain (El halcón en la lluvia) publicado en 1957, situándolo inmediatamente como una de las voces más importantes de su generación.

Acrílico sobre lienzo
170x130cm.
El poema se vertebra en la eterna búsqueda de algo y marcará uno de los temas recurrentes en la obra de Hughes: el anhelo de la naturaleza. Es habitual en la poesía de Hughes la aparición de animales con un fuerte componente simbólico. Que, por un lado, alimentan esa búsqueda de acercarse a las energías primarias del mundo natural, pero por otro, subrayan la distancia y otredad con ese mundo.

Acrílico sobre lino.
145x143cm.
El poeta encuentra en los caballos – fuertes y firmes – resquicios de un todo con la naturaleza que a la vez él ha perdido y solo puede observar en ellos, “pacientes como un horizonte” ajenos al mundo gris que les rodea.
Una vez alejado de este escenario, entre los ruidos de la ciudad, el poeta vuelve a recurrir a ese recuerdo que sigue habitando en su interior. “En el estruendo de las calles atestadas, yendo entre los años, los rostros / que aún encuentre mi memoria en un lugar tan solitario // Entre el los arroyos y las nubes rojas, escuchando los zarapitos, escuchando los horizontes perdurar”.[2]
La exposición The Horses se articula en torno a una relectura del poema en el que los artistas se han basado para la realización de las obras de la muestra.
[1]“ Not a leaf, not a bird– / A world cast in frost. I came out above the wood // Where my breath left tortuous statues in the iron light. / […] And I saw the horses:”
[2]“ In din of the crowded streets, going among the years, the faces,/May I still meet my memory in so lonely a place// Between the streams and the red clouds, hearing curlews,/ Hearing the horizons endure.”