Maestro de Cabestany. Destellos de mármol
GÉNERO: Escultura
HORARIO: De lunes a viernes – de 10:00 a 14:00h y de 16:30 a 20:00h
QUÉ NOS VAMOS A ENCONTRAR
La pasión por poseer obras de arte es uno de los motores que mueve nuestro oficio de anticuarios, aun sabiendo que somos coleccionistas efímeros, es decir, que las podemos disfrutar por poco tiempo. La curiosidad va unida a esa vocación de cazadores donde el azar juega un papel primordial. Lo imprevisto, que hace que cada día de nuestro trabajo sea estimulante y diferente, un trabajo que nunca conoce la rutina, ni el hastío.
En plena pandemia, cuando apenas salíamos del confinamiento, el anticuario Sergi Clavell, por azar, encontró en una casa una escultura pequeña, una cabeza en mármol, un fragmento de pies de un relieve y un fragmento de columna con decoración vegetal del Maestro de Cabestany. Mientras esto ocurría, el historiador del arte y amigo Jaume Barrachina, uno de los grandes expertos del Maestro y coleccionista de cuatro obras del mismo, nos dejaba prematuramente a consecuencia de una grave enfermedad.
Cuando, a través de Sergi Clavell, supimos que tres de estas piezas habían aparecido nos dimos cuenta que estábamos ante un hallazgo único. La persistencia y el azar han hecho que tres años más tarde podamos contar con ellas para enseñarlas al mundo y buscarles un nuevo hogar, idealmente uno con paredes de cristal. La incorporación de Albert Martí Palau, propietario de la única otra pieza del Maestro que ha habido en el mercado en el siglo XXI acabó de redondear el proyecto.
El Maestro y el azar nos ha reunido a tres anticuarios que representamos a una nueva generación profesional a través de cuatro piezas que ni en el mejor de nuestros sueños hubiéramos aspirado a tener. Siempre nos ha fascinado el Maestro de Cabestany, su primitivismo y al mismo tiempo delicadeza que le asocian a los artistas italianos que hemos admirado en Parma, principalmente Benedetto Antelami. Haciendo un símil fácil pero comprensible, si el Maestro de Taüll fuese el equivalente a Miguel Ángel, el Maestro de Cabestany sería Donatello. Nunca hubiéramos pensado que sus obras pasarían por nuestras manos. De hecho, en Cataluña sólo conocemos su obra maestra, La aparición de Jesús a sus discípulos en el mar del Museu Frederic Marès, una cabeza de la colección Oleguer Junyent en Barcelona, las piezas del Museu del Castell de Peralada junto con el recién legado Barrachina ya mencionado y las piezas en Girona. Esto es todo.
Quien más nos habló del Maestro porque lo había estudiado profundamente y le conocía fue Jaume Barrachina, a quien dedicamos esta muestra que contará con las cuatro piezas del Maestro que legó al Museu del Castell de Peralada y que gentilmente nos han cedido.
En torno a estas obras hemos estructurado un proyecto museográfico y un catálogo científico. Y por eso hemos querido rodearnos de los mejores especialistas. Agradecemos el entusiasmo que desde el primer día nos mostraron el Dr. Manuel Castiñeiras y Jordi Camps, sin los que esta propuesta no tendría el contenido sólido e intelectual que merece.
Esta exposición quiere explicitar la necesidad del anticuariado en la protección y difusión de nuestro patrimonio y de las tareas que realiza, a veces complementarias a las institucionales; aspectos que no suelen destacarse para aquellos que, sin curiosidad por conocernos, todavía nos ven desde los prejuicios propios del mundo de ayer, donde parece que las obras de arte no puedan vincularse al mercado. Sólo si con este proyecto somos capaces de ir desintegrando poco a poco este tópico, al tiempo que conseguimos que las piezas lleguen al mejor puerto posible, ya nos daremos por satisfechos. Porque en el fondo, como profesionales de la cultura que somos, más allá del comercio, lo que nos mueve y nos emociona es la aventura de descubrir nuevas piezas, reconstruir sus identidades, estudiarlas y difundirlas, conservarlas y llevarlas a los mejores destinos. En esta aventura está la razón de lo que somos: anticuarios.
Artur Ramon Navarro, Sergi Clavell Pi-Sunyer y Albert Martí Palau
