O segredo e o encontro. Ernesto Neto
GÉNERO: Exposición
ARTISTA: Ernesto Neto
HORARIO: De Martes a Sábado – De 11:00 h a 19:00 h
QUÉ NOS VAMOS A ENCONTRAR
“Como el Guadiana”, así dice la conocida expresión española que describe a alguien o algo que, como el misterioso río ibérico, desaparece regularmente de la vista, solo para reaparecer en otro lugar, su ausencia temporal de la visibilidad que desmiente lo que es, de hecho, una presencia continua. Como ocurre con muchos dichos populares, este contiene una sabiduría profunda e
intrincada. Porque las cosas continúan existiendo, incluso cuando ya no podemos verlas o sentirlas. De hecho, la formación del esquema mental necesario para llegar a esta comprensión en un sentido físico, denominada “permanencia del objeto” en psicología, se considera una etapa crucial de nuestro desarrollo cognitivo durante la infancia: cuando un juguete se esconde debajo de una manta o cuando una persona sale de una habitación, debemos llegar a comprender que todavía están “allí”, en algún lugar donde nosotros no estamos. Lo cual, por una extensión que no se puede eludir, significa que hay un allí, en algún lugar donde no estamos, un allí temporal o físico que (como en un río) solo coincide brevemente con nosotros. Su existencia existe más allá de la nuestra.
La exposición de Ernesto Neto o segredo e o encontro (el secreto y el encuentro), que actualmente se exhibe en la Galería Elba Benítez, se basa conceptualmente en este sentido de “permanencia del objeto” mientras que, al mismo tiempo, impulsa a manifestar los mismos objetos. La muestra presenta una serie de trabajos de temática y variación que, de acuerdo con la obra de Neto, eluden la categorización convencional. Parte tapiz, parte dibujo, parte escultura mural modular, estos objetos consisten en conjuntos de lienzos estirados y cordones de tela de colores anudados a mano. La “línea” serpenteante, demarcada por los cordones, se retuerce y gira a lo largo de la estructura de soporte, a veces incluso rodeando sus bordes hacia el lado más alejado, donde ya no es visiblemente accesible para el espectador. Además, el cordón a menudo se rompe en discretos segmentos que, sin embargo, parecen conectarse en la mente, transmitiendo así una sensación de continuidad que (como en el cine) raya en la cinética, a pesar de la inmovilidad física de las obras.
Las obras engañosamente sencillas en o segredo e o encontro muestran el método característico de Neto de utilizar un mínimo de medios para impartir una experiencia fenomenológica intensificada al espectador. Es una experiencia háptica que se transmite a través de la inmediatez táctil del tejido y de la paleta exquisitamente suave de los colores: no es necesario tocar estas obras
para sentirse tocado por ellas. Y, al mismo tiempo (y con el mismo uso mínimo de medios), estas obras hacen referencia a un aspecto espiritual que subyace en toda la práctica de Neto, simbolizando la unión de la mente entre lo conocido y lo desconocido en lo que experimentamos como percepción y conciencia, una unión que se extiende incluso a los misterios cosmológicos más
vastos de la existencia, el tiempo y la creación. Todo esto se presenta con extrema sutileza y moderación en o segredo e o encontro. Y, sin embargo, todavía se encuentra “allí”.
George Stolz
