El silencio de la materia
GÉNERO: Pintura y escultura
ARTISTAS: Borja Barrajón e Isabela Puga
HORARIO: Lunes a Jueves – 10:00 – 14:00 y 16:30 – 19:30
Viernes – 10:00 – 14:00 y 17:00 – 19:30
Sábados – 11:00 – 14:00
QUÉ NOS VAMOS A ENCONTRAR
La Galería BAT alberto cornejo presenta su decimosegunda exposición del ciclo Diálogos bajo el título El silencio de la materia. La exposición está compuesta por cerca de una veintena de obras, de las cuales prácticamente la totalidad de ellas han sido creadas específicamente para esta ocasión, generando recorridos visuales y juegos de percepción en el espectador. Desde obras pensadas para ser recorridas desde todos sus puntos de vista hasta piezas móviles que invitan al visitante a continuar revisitándolas una y otra vez, El silencio de la materia es una exposición en la que confluyen las obras de Borja Barrajón e Isabela Puga, dos artistas cuyo interés por la geometría y la materia articulan este diálogo expositivo.
Borja Barrajón (Madrid, 1985) explora los límites de la materialidad utilizando la escultura y la piedra como las herramientas con las que crear. Sus características esculturas destacan por la diversidad de texturas encontradas en los alabastros (azules, blancos, marrones…) así como en la delicadeza de los mármoles de Calatorao (negros) y Macael (blancos). Conceptos como el orden y el vacío forman parte de la investigación artística de Barrajón, siendo sus minuciosos y pulcros acabados el resultado de un meticuloso trabajo de sustracción de materia durante la búsqueda de las formas y sus vacíos. Por medio de un lenguaje abstracto, la obra de Barrajón nace del propósito de comprender el espacio y los límites del material que la sustenta. Considerando de gran importancia el proceso, el contacto directo con la materia durante el desarrollo de la obra, y el cuestionamiento de la relación entre los elementos que la componen, el artista concibe la obra como la síntesis y conclusiones de ese proceso creativo.
Isabela Puga (Caracas, 1997) retoma las técnicas de fabricación de pinturas tradicionales y la aplicación de oro fino, y los combina con un lenguaje contemporáneo influenciado por un fuerte componente espiritual y de contemplación. La obra de Puga es una pintura analítica a la vez que introspectiva, donde propone al espectador un espacio de reflexión a través del color y su profundidad. La intensidad de los azules y los rojos presentes en sus obras, acompañados por los negros opacos y la luminosidad contrastada del oro, genera un efecto envolvente y cautivador. Gracias a la reducción de la paleta de color y las formas geométricas simples, Puga busca el silencio a través de la contemplación y el material, queriendo encontrar un equilibrio entre estímulo y vacío donde poder dialogar con la obra y sus diferentes lecturas.
