
El dedo en la llaga
II CICLO DE PIEZAS UNIPERSONALES
GÉNERO: Tetro Unipersonal
LUGAR: Espacio Mínimo de Cuarta Pared
DURACIÓN: 60 min
HORARIO: Domingo – 20:00h
El dedo en la llaga, ciclo de piezas cortas unipersonales, celebra su segunda edición en el Espacio Mínimo de Cuarta Pared. Con este ciclo, seguimos explorando esa relación y recuperar el espíritu de aquellos momentos en este íntimo espacio para no más de veinticinco espectadores. En él daremos cabida a creadores emergentes que exploran lenguajes teatrales diversos en sus piezas.
QUÉ NOS VAMOS A ENCONTRAR
Olalla Nieto y Marta Pons, muestran sus trabajos unipersonales que giran en torno a una temática común: el Alzheimer, una enfermedad que pone patas arriba la vida de las personas que lo sufren, tanto enfermos como familiares…
DIME QUE SIGUES AHÍ (Olalla Nieto)
Este monólogo hace un viaje a través del Alzhéimer. Narra la experiencia de Paola como cuidadora, como persona que se dedica íntegramente al bienestar de otro y a intentar ayudarle a vivir y a morir. Trata tanto del aprendizaje de una cuidadora como de la persona cuidada, su suegra. No solo habla del Alzhéimer y sus devastadoras consecuencias en el entorno familiar y social, sino también de la identidad, de la generosidad, de la alegría y del miedo.
Dime que sigues ahí es un homenaje a la demencia y sus cuidados.
NEURONA (Marta Pons)
“¿Cuándo dejamos de ser personas, para convertirnos en un problema?”
Neurona es un trabajo que invita a la reflexión del papel que juegan las enfermedades dentro de la familia, en el cuidado de los seres queridos y en las responsabilidades y cargos que deben afrontar.
En Neurona veremos las dos caras de la misma moneda: madre e hija luchando cada una con su propia agonía, con la culpa y el arrepentimiento de un compromiso que ambas adquieren sin haberlo pedido.
La representación de una enfermedad mental degenerativa como el alzhéimer será la batalla principal de la madre, Aurora, y será la desgracia personal de la hija, Vera.
Neurona será el personaje y la conciencia de esta íntima historia que a día de hoy sufren muchas familias en silencio; porque, a fin de cuentas, fingimos que así es como la vida tiene que ser.