Markus Linnenbrink

GÉNERO: Pintura
ARTISTA: Markus Linnenbrink
HORARIO: De martes a viernes – 10:30 a 19:30 h
Sábado – 11:00 a 14:00 h

QUÉ NOS VAMOS A ENCONTRAR

Max Estrella tiene el placer de presentar el trabajo más reciente de Markus Linnenbrink (Dortmund, 1961) bajo el título EVERYTHINGTHATHASPASSEDINBETWEEN. Ésta es su cuarta exposición en la galería, y en ella retoma su reflexión sobre el paso del tiempo. La propuesta para el público de Madrid consta de una selección de nuevas pinturas de su serie de ‘photo-drips’.

En estas obras, capas de resina reposan sobre fotografías del archivo familiar de Linnenbrink. Son recuerdos de su infancia y de viajes de trabajo de su padre que quedaron enterrados bajo estratos de tiempo y experiencias. Tomadas en los años 60, 70 y 80, las imágenes seleccionadas para esta exposición corresponden a las estancias en Rumanía, Estados Unidos, Filipinas y Pakistán. Esta metáfora geológica conecta con la teoría elaborada por Stephen Kosslyn sobre la naturaleza fotográfica de las imágenes mentales, – una reflexión ya abordada por Aristóteles, Descartes y Locke. Sus principios, sin embargo, pueden resultar confusos teniendo en cuenta que las imágenes mentales no son resultado de la observación directa, y es aquí dónde el poder de evocación de la fotografía adquiere tanta importancia. “Así iba yo mirando, solo en el apartamento donde ella acababa de morir, bajo la lámpara, una a una, esas fotos de mi madre, volviendo atrás poco a poco en el tiempo con ella, buscando la verdad del rostro que yo había amado. Y la descubrí.” (Roland Barthes, Camera Lucida). Un patrón de rayas de colores cubre parcialmente la imagen, dejando algunos fragmentos de la fotografía inaccesibles, perdidos para siempre detrás de la resina, dificultando distinguir qué vemos exactamente. Los drips son, en palabras del artista, “la cortina del tiempo cubriendo las cosas”. El trabajo de Linnenbrink es, más que todo, una metáfora de la mutabilidad de nuestras propias vidas, y de la eventual suspensión de su aliento.

Inspirado en la práctica de Morris Louis y Gene Davis de la Washington Color School, Linnenbrink asigna al color un papel protagonista desde una cualidad impersonal. “Tomo decisiones que vienen más de la pintura que de la fotografía” afirma el artista. “Es un ejercicio de dejarse llevar, y no aferrarse demasiado a la imagen original. Tengo que pensar en el cuadro en el que se está convirtiendo.”