
Resquicio
GÉNERO: Exposición
ARTISTA: Manuel Velasco
HORARIO: De Martes a Sábado – De 11:00 h a 14:00 h y de 16:00 h a 20:00 h
QUÉ NOS VAMOS A ENCONTRAR
El telón protege de lo exterior y, a la vez, incomunica. Manuel Velasco parte del Telón de Acero (Iron Curtain) como frontera física e ideológica que dividió el mundo en dos desde la Guerra Fría hasta el declive de la Unión Soviética y la caída del muro de Berlín, y lo convierte en la alegoría que, materializada en distintas expresiones plásticas y formatos, sobrevuela toda la exposición, conectándose a conflictos actuales como el sirio, la guerra de Ucrania o el monstruo de los nacionalismos. Así, el artista concibe los telones de acero como límites que interrumpen y separan, fronteras que aluden tanto al plano político e ideológico como al físico, aunque también a nuestras fronteras mentales, prejuicios, justificaciones y, en definitiva, restricciones muchas veces autoimpuestas.
Este concepto permite al artista crear una serie de obras que simulan planchas metálicas, verdaderos trompe-l’œil que desafían la mirada y evocan muros y telones repletos de porosidades y filtraciones que dan paso a perforaciones, escoriaciones y resquicios. Son ‘planchas’ permeables que parecen haber perdido su fortaleza, aunque no por ello su naturaleza amenazadora. El particular y minucioso trabajo del polvo de hierro con los pigmentos proporciona a Velasco la posibilidad de experimentar y lograr texturas y efectos únicos y siempre sorprendentes, y acentúa el halo de decadencia que invade el telón que debe derrocarse y superar. La poética de la abstracción está al servicio de romper fronteras, abrir el paso y dejar adentrarnos en nuevos caminos.
En la obra de Velasco, el resquicio es entendido como hendidura pequeña por la que se vislumbra algo tras una barrera o limitación, pero también como rastro de algo que se ha desgastado y parece desaparecer irremediablemente. Las filtraciones, la oxidación y corrosión del hierro y las perforaciones de las ‘planchas’ son señales que activan nuestra reflexión y nos animan a dinamitar el Schmerzraum (Espacio del dolor) de Beuys y dar paso a una nueva conciencia, resituándonos y superando la opresión y el silencio impuestos.
